El impacto de las mudanzas frecuentes en una persona

El impacto de las mudanzas frecuentes en la mente de una persona

Un cambio de residencia (mudanza) es estresante. Puede ser agradable o desagradable. Sin embargo, el poder de las emociones que invaden a una persona en esos momentos es tan grande que afecta a la toma de decisiones, a la realización de acciones y a las relaciones con las personas. Los científicos turcos han descubierto un hecho interesante. Cuando una persona es inestable, su pareja se convierte en «el mundo entero».

Lo esencial de la investigación

Científicos de varias universidades de Turquía realizaron un estudio en tres fases. El objetivo era determinar cómo afectan las mudanzas frecuentes a las relaciones con la pareja.

Un total de 5.366 voluntarios participaron en el experimento. Las edades oscilaban entre los 18 y los 95 años. Paralelamente, se tuvieron en cuenta las actitudes de los participantes hacia sus familiares, amigos, colegas y otros conocidos.

Etapas del estudio

El primer estudio fue un análisis de los datos de una encuesta que se realiza cada año desde 2003 en Turquía. Consiste en determinar el nivel de satisfacción con la vida. Los únicos puntos que se aclararon fueron si los participantes vivían en su propia casa y en quién confiaban más cuando se trataba de cuestiones financieras, sanitarias y otras importantes.

A los participantes en el segundo estudio (los que mantenían relaciones románticas de larga duración) se les pidió que crearan cuatro listas. Predeterminaron la frecuencia con la que cambiarían de residencia. La primera lista que se elaboró fue la de los nombres de las 4 personas con las que tenían contacto frecuente.

El segundo incluía 4 nombres de personas a las que se podía pedir ayuda. La tercera lista era de 4 personas que son un apoyo y un estímulo para el participante. La cuarta lista incluía los nombres de los que más echan de menos cuando están separados. En cada lista, los nombres de los socios iban primero.

traslados frecuentes
removals

En el tercer estudio, de nuevo, los voluntarios indicaron primero la frecuencia con la que se desplazaban de un lugar a otro. Después, se les pidió que calificaran la sensibilidad y la capacidad de respuesta de su pareja romántica (hasta qué punto podía escuchar, apoyar y comprender) en una escala de 7 puntos.

El final fue una prueba de «nivel de felicidad». Los participantes debían indicar su grado de libertad, satisfacción, crecimiento personal, etc. Los resultados mostraron que los que cambian a menudo de lugar prestan más atención a esas cualidades de su pareja que los que se quedan «en el sitio».

Conclusión

El cambio frecuente de residencia equivale a la falta de estabilidad en la vida. Esto tiene un fuerte efecto en la persona, que hace que su actitud hacia muchas cosas sea muy diferente a la de alguien que se mueve poco. Además, en este mundo «inestable», la pareja se convierte en el punto de anclaje emocional que te permite al menos mantenerte a flote.

Un cambio de ubicación no sólo afecta a la relación entre los socios. Afecta a la elección de la sociedad en su conjunto. Así, una persona se vuelve más exigente en su elección de amigos y conocidos. Las formas de comunicación también sufren frecuentes ajustes. Pero es la relación de pareja la que se fortalece.